DANIELA BERMÚDEZ, UNA CAMPEONA HECHA EN FAMILIA

El 13 de abril de 2018 la boxeadora de Villa Gobernador Gálvez venció a la Tigresa Acuña por fallo unánime y obtuvo el título supergallo de la FIB y se quedó con el OMB que estaba vacante.

El 7 de julio de 1989 en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez nació fruto del amor entre Nindolfo “Tito” Bermúdez y Juana Cueva, Daniel Romina, la segunda de cinco hermanos. Actualmente La Bonita es campeona mundial de tres pesos, habiendo ostentado el título de peso gallo femenino de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) desde 2017 y anteriormente en 2013; el título femenino de peso súper mosca de la OMB de 2014 a 2017; y el título de peso pluma junior femenino de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en 2018 luego de vencer a Marcela La Tigresa Acuña en el Microestadio Municipal de Buenos Aires.

En mayo de 2019 recibió el premio Firpo de Oro, que la Unión de Periodistas de Boxeo (Uperbox) otorga al mejor o la mejor púgil del país, sin distinción de género.

La Bonita es devota de la Virgen del Lujan, hincha de Newell´s Old Boys y enamorada de su familia y del deporte que practica desde los 12 años bajo la dirección de su padre. Paso su cumpleaños de 15 sobre un cuadrilátero y Bariloche lo conoció en su debut profesional porque debido que tuvo que ayudar en su hogar no pudo seguir la secundaria.

 “Somos una familia muy humilde. Tuvimos una vida bastante jodida, nos tocó cirujear, juntar cartones, y el boxeo nos dio todo y nos cambió la vida”, resalta La Bonita en el documental dirigido por Fernando López Escriva, y agrega: “Contar de dónde venimos me ayuda, porque no quiero olvidarme nunca quién soy, lo que me tocó pasar y el sacrificio que hicimos con mi familia para llegar hasta acá”.

La familia Bermúdez está fuertemente vinculada al boxeo. No sólo Tito, precursor y entrenador, y Gustavo, el hermano mayor y campeón latino que inspiró a Daniela y que ahora colabora en su preparación, si no también sus hermanas menores Evelyn, campeona minimosca de la FIB, y Roxana que ya realizó cinco peleas como profesional. Pero con sus manos también construyeron el gimnasio Bermúdez Boxing y sus hogares, es que su padre no sólo les lego el amor al deporte y el entrenamiento, también pudieron aprender el oficio de albañil.

Lejos del retiro, la última pelea de La Bonita fue el 28 de febrero de este año y venció por nocaut, en el noveno round, a la venezolana Alys Sánchez. Dejar la disciplina todavía no está en sus planes, no sólo porque está en su pico de rendimiento, sino porque el boxeo, esa actividad que empezó como un hobby, se transformó en su terapia. “Estoy muy acostumbrada a la gimnasia, a pegarle a la bolsa. A veces dejo de entrenarme una semana después de una pelea y ya siento que me falta algo. Esto es mucho más que un trabajo. Es un relax. Me ayuda demasiado a descargar las tensiones”, explicó.

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